Cataluña: el desafío independentista

cataluña: el desafío independentista

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¿Qué pasa entre España y Cataluña o entre España y Barcelona? Con cierta frecuencia y sobre todo últimamente, algunos colegas y alumnos me hacen una de estas dos preguntas. Mi primera intención suele ser corregir un error geográfico, puesto que Cataluña no es Barcelona aunque Barcelona sea la ciudad más importante de Cataluña. Para ser lo más precisos posible, la pregunta correcta debiera ser ¿qué problema tiene Cataluña con el resto de España? Pues Cataluña también es España, por mucho que algunos se empeñen en querer hacer ver lo contrario. No puedo negar lo evidente, es cierto que hay un número determinado de catalanes (considerable, es verdad, pero no mayoritario) que desean independizarse y no formar parte de España. Cómo y por qué hemos llegado hasta aquí, y qué es lo que puede ocurrir en el futuro es lo que intentaré explicar en este artículo.

La Hispania Romana

La actual Península Ibérica (España más Portugal) era, hace más de 2000 años, un territorio perteneciente al entonces vasto Imperio Romano, que bajo el nombre de Hispania Romana estaba dividido en 5 provincias (Tarraconense, Gallaecia, Lusitania, Cartaginense y Bética) y que dio al imperio personajes tan célebres en la política como los emperadores Trajano, Adriano y Teodosio o en el campo de la cultura a Marcial, Quintiliano y Séneca, nacidos todos ellos en lo que hoy conocemos como España.

La España Visigoda

Con la caída del Imperio Romano por la invasión de los denominados “pueblos bárbaros” (en el caso de España, los suevos, vándalos y sobre todo los visigodos,), desaparece la Hispania Romana y a finales del siglo VI, en el año 586, bajo el reinado del rey visigodo Leovigildo, toda la Península Ibérica exceptuando una pequeña franja costera mediterránea forman un solo reino.

La Reconquista

En el año 711 se inicia la invasión de la Península Ibérica por las tropas árabes-musulmanas procedentes del norte de África, que en relativamente poco tiempo y tras derrotar al ejército visigodo ocuparon casi toda la península con excepción de un pequeño territorio en el norte, donde se refugiaron los restos del ejército visigodo, creando de esta forma los musulmanes el Califato Omeya, que dependía del Califato de Damasco. Desde el pequeño territorio que se menciona, el Reino de Asturias, se inició en el año 722 un periodo histórico que bajo el nombre de “La Reconquista” se prolongó por casi 800 años, durante los cuales el Reino de Asturias se fue extendiendo, su capital fue cambiando de localización, cambió su denominación y de él surgieron otros reinos, a consecuencia principalmente del reparto del territorio, al fallecer el rey, entre sus diversos hijos. Todo este proceso, que como ya indiqué fue muy largo, no tiene especial interés para el tema que nos ocupa, más allá de mencionar que como podemos ver en los mapas, en ningún momento nos hemos encontrado con un Reino de Cataluña.

cataluña: el desafío independentista

 

La Unificación

En el año 1492, el mismo año del “Descubrimiento de América”, ya Portugal se había independizado y quedaban en España tres reinos cristianos: el Reino de Castilla y León, el Reino de Aragón y el Reino de Navarra. Los dos primeros en cierto modo ya se habían unificado a consecuencia del matrimonio entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (Los Reyes Católicos), y es precisamente en el mencionado año 1492 que los Reyes Católicos conquistan el Reino de Granada, que era el último reducto árabe que quedaba en la Península Ibérica, coincidiendo la mayoría de los historiadores en que ese es el momento en que nace la España actual.

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¿Y Cataluña?

Mientras todo esto iba ocurriendo, en los territorios de lo que es Cataluña en la actualidad, los cristianos crean unos «condados» que vivieron cierta independencia política, dentro de un contexto donde toda la península se encontraba fragmentada en pequeños reinos cristianos enfrentados en solitario al incontestable poder musulmán. Estos condados se sitúan como satélites del Imperio Carolingio, que ocupó territorios de la actual Francia hasta entrado el siglo VIII.

El más importante de estos condados que poco a poco fue sometiendo a los demás, era el Condado de Barcelona. El historiador Joan Cullá, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona, argumenta que ese fue un momento clave en el que el Imperio Carolingio les reconoció a los condados catalanes su soberanía. «A partir de ese momento, un poco antes del año 1000 en adelante, Cataluña es un país soberano», dice Cullá. Por el contrario, el también historiador catalán y catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, Josep María Fradera, sostiene que una idea así «en el mundo medieval no tiene ningún sentido”. “Las relaciones son de señor y vasallos, todo el mundo es vasallo de alguien excepto los reyes y los grandes modelos de entidad que se suponen herederos del Imperio Romano, como el de Carlomagno».

Lo que sí no admite ninguna duda ni interpretación, es que ya en 1492 el Condado de Barcelona formaba parte del Reino de Aragón como consecuencia del matrimonio entre Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV Conde de Barcelona, que tuvo lugar en 1151.

¿Y ahora?

Desde entonces hasta la actualidad, la relación de Cataluña con el resto de España pasó por diversas vicisitudes: cuatro veces intentó proclamar su independencia de forma unilateral y las cuatro fracasaron. La última de ellas, en 1934, se saldó con la intervención del ejército, 46 muertos, todos los miembros del Gobierno de la Generalitat (gobierno autonómico) presos y la supresión del Estatuto de Autonomía por parte del Gobierno Central.

¿Qué pasará ahora? El Govern de la Generalitat y el Parlament autonómico, contraviniendo sus propias leyes y excediéndose en sus competencias, han creado leyes propias (Ley de Desconexión y Ley del Referéndum) y convocaron a un referéndum el domingo 1 de octubre. Leyes y referéndum que han sido declarados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional y por lo tanto ilegales.

El Govern ha decidido continuar desafiando las órdenes del Tribunal –que en España tiene atribuciones para denunciar penalmente a los que no cumplan sus dictámenes- mientras que el Gobierno de la Nación ha enviado a Cataluña más de 10.000 efectivos antidisturbios (Policía Nacional y Guardia Civil), al tiempo que un considerable número de catalanes independentistas se han movilizado y tomado las calles. Lo que en adelante ha sucedido es un poco culpa de todos, aunque hemos de tener bien claro que en un estado de derecho, los que conscientemente no cumplen la ley son los responsables finales de sus consecuencias.

*Este post es una colaboración de Alberto J. Fernández Meilán, docente del Departamento de Estudios Generales de la Universidad Privada del Norte

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