El destino no es cuestión de casualidad sino de elecciones

Al concluir la secundaria, Donato Díaz Azula tenía claro que estudiaría en UPN. “Es una de las mejores universidades del norte del país y cuando ingresé a la entonces Facultad de Estudios de la Empresa (hoy Facultad de Negocios) su prestigio estaba consolidado”. Los aspectos que destaca del modelo UPN son la amplia visión en la formación de profesionales competitivos y empresarios exitosos, así como un enfoque en la práctica.

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“Siempre se dice que la vida universitaria es una de las etapas más gratas y en mi caso ha sido así”, expresa Donato recordando sus años de estudiante.  Menciona que tuvo la oportunidad de contar con las comodidades necesarias para su desarrollo, y ello sumado a la dedicación constante, a elecciones basadas en la evaluación costo-oportunidad y sobre todo a la perseverancia le permitieron tener una formación profesional sólida. “Gracias a Dios pude conocer grandes amigos y contar con excelentes docentes con quienes mantengo contacto y comparto temas relacionados al mundo empresarial”, añade.

Este proceso formativo ha tenido incidencia en la manera en que Donato ve el universo de los negocios, lo que resume en una frase que orienta sus decisiones: “el destino no es cuestión de casualidad sino de elecciones”.

Como episodio anecdótico recuerda que en una ocasión dejó de asistir a un examen porque se jugaba una final de la Champions League. El partido fue muy bueno pero para salvar el curso debió esforzarse al máximo. Por sobresaltos como éste y muchas cosas más, Donato define su experiencia en UPN como extraordinaria.

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