En las siguientes líneas conoceremos el trabajo de chequeo de los periodistas Matías di Santi de Chequeado de Argentina y Sania Salazar de Colombia Check de Colombia.
En estos días en que la desinformación circula a escala mundial, muchas veces producida adrede y claro está en forma tendenciosa, el periodismo tiene una tarea que va más allá de ir detrás de las noticias. Ahora se precisa validar lo que se produce y difunde en las diversas plataformas, a fin de ofrecer al público información verdadera. Dos periodistas fact checker comparten sus experiencias de verificación de datos.
Chequeado vive chequeando
“Hay un fenómeno llamado seno de confirmación, que consiste en que una persona recibe y difunde desinformación. Una persona que tiene una ideología o una forma de ver el mundo, recibe una noticia falsa que confirma lo que piensa, automáticamente la comparte, sin reparar si es verdadera o falsa”, refiere Matías di Santi, investigador de Chequeado, que apareció en 2010 y se ha convertido en uno de los referentes del fact-checking en Latinoamérica.
En ese sentido, la desinformación tiene impacto real en la vida de las personas. En el ámbito de la salud pública, por ejemplo, una nota en Facebook titulada: “‘La quimioterapia mata a la gente, no el cáncer’ asegura este médico por estas razones” obtuvo más de 16 mil interacciones y provocó que muchos argentinos suspendan sus tratamientos. Se hizo el chequeo y resultó ser falso.
Ante este negativo panorama, toca combatir la desinformación con contenido verificado con chequeo, no hay otra opción. “Chequeado tiene un equipo de personas que todos los días monitorean con diferentes herramientas lo que ocurre en medios digitales. Desde el 2014, tenemos una sección Falso en las redes”, refiere el periodista.
Desde su experiencia, Matías da cuenta de que las desinformaciones sobre todo circulan en WhatsApp, una de las plataformas donde más se comparten en cadena imágenes falsas. De acuerdo con el rango etario, las principales víctimas son los jóvenes y los adultos mayores que tienden a compartir sin verificar.
“Chequeado tiene un número de WhatsApp (11-3679-0690), en donde recibimos consultas de los ciudadanos que piden chequear cosas que les llegan. Somos parte de International Fact-Checking Network, una red mundial de verificación y tenemos una alianza con Facebook para chequear la desinformación en esa plataforma. Este año hemos creado un proyecto colaborativo internacional que busca lograr elecciones mejor informadas y medios que cuenten con un periodista fact checker”, finaliza Di Santi.
Colombia Check te lo explica con plastilina
Por su parte, Sania Salazar de Colombia Check, afirma que uno de los frentes donde pusieron especial énfasis fue en tiempos de campaña electoral. “Hemos estado pendientes del discurso público, de las redes sociales y de toda la información falsa que se mueve en torno a las elecciones”, sostiene.
En esa línea, uno de los casos de desinformación más sonados fue el de un viral en el que se decía que en las mesas electorales iban a poner lapiceros borrables, de modo tal que una vez emitido el voto, seguidamente se borraría.
Entonces realizaron la verificación de este dato y descubrieron que si bien existían los famosos lapiceros borrables, estos no iban a ser utilizados en las elecciones, dado que al compararlos con los que ciertamente se iban a utilizar se determinó que no tenían las mismas especificaciones técnicas. La respuesta a esa desinformación la hicieron en video.
Sania dice que en Colombia Check son conscientes del alto impacto que tienen las fake news en la opinión pública. Es por ello que como respuesta tienen una sección en la que vienen elaborando semanalmente podcast que desmienten con evidencias estas noticias falsas.
Otro de los frentes periodísticos en los que están trabajando con buena aceptación del público es en El Explicador, segmento que permite clarificar aspectos coyunturales y poco conocidos por parte de la población. “Uno de los casos más sonados fue el de la represa Hidroituango, a propósito de que un medio de comunicación colombiano salió a las calles a encuestar a la población sobre eso y nadie sabía que era empresa y menos que tenía problemas de sobrecostos”, comenta Salazar.
Ojo Público: Verdadero y Falso
En el Perú, desde hace poco se viene trabajando Verdadero Falso, una sección dentro del sitio web de noticias Ojo Público. El director periodístico David Hidalgo, gracias a un convenio con RPP Noticias, se presenta en un bloque de la emisora y da a conocer el resultado del chequeo realizado, determinando si es un asunto verdadero o falso.
Aquí dos ejemplos: “No hay una Fiscalía en La Victoria”, fue una declaración hecha en febrero de este año por George Forsyth, alcalde de ese distrito. Ojo Público hizo la verificación y resultó ser Verdadero. En tanto, “nunca hemos demorado una ley del Ejecutivo”, fue una afirmación hecha por la congresista fujimorista Rosa Bartra. Resultó ser Falso.
Como se puede observar, en medio de la vorágine digital más que nunca los ciudadanos deben mantenerse alerta. No caer en la trampa ni en el juego de los productores de desinformación, no ser parte de corrientes de opinión que buscan manipular a las masas. A los fact checker les toca hacer su chamba para evitar que quienes ejercen algún tipo de poder sigan adelante con su falsa propaganda, que solo distrae, confunde y engaña a la gente.
*Este post es una colaboración de Mario Quispe Serrano, docente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte.
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