Cine: sobre la coherencia dentro de los universos ficcionales
Una de las cosas que más explico en mis clases, tanto las de Narrativa Audiovisual como las de Guion, es sobre el universo ficcional dentro de una historia y el esfuerzo que requiere ser coherente con las reglas de este universo. Es verdad que cada escritor, y en nuestro caso cada guionista, es el dios de su propia historia y crea los mundos usando su imaginación. Pero para que haya conflicto debe haber fuerzas opuestas, y para que sea creíble y conmovedor el seguimiento de esta historia el conflicto se debe dar en un universo ficcional coherente.
Un personaje que sea presentado como inteligente y capaz debe poder serlo cuando corresponde. Alguien que está luchando contra un oponente por su vida hará lo que sea por sobrevivir (incluido matar a este oponente) y meterte en un refrigerador no te va a salvar de una bomba nuclear así seas Indiana Jones.
Muchos de estos errores son tan frecuentes y trillados que merecen sorna entre la comunidad de guionistas, aunque se sigan haciendo, y se hacen porque son impuestos en la historia por motivos externos a esta, o porque le facilitan al guionista contar la historia. Analicemos tres de los más comunes:
- ¿Por qué la chica que está huyendo del monstruo malvado sube por la escalera al segundo piso cuando la puerta que da a la calle está a pocos pasos de dicha escalera? Porque es una película de terror, hay que matar a alguien y para poderlo hacer fácil y rápido se hace que la chica sea tonta.
- ¿Por qué casi todas las investigaciones pasan por un strip club? Porque debe ser una película tipo R que admite desnudos, casi siempre femeninos, así que buscan situaciones donde los haya así no tenga nada que ver con la historia. ¿Se han dado cuenta que casi nunca la investigación pasa por sitios donde sean hombres los que hagan strip tease?
- ¿Por qué casi todos los villanos son tan parlanchines? Pareciera que no pueden aguantar las ganas de contar su malvado plan, ¿no? Eso es porque el guionista no cree que los motivos y el plan del villano hayan quedado claros, o cree que el espectador es muy inocente como para enterarse. Entonces hace que el villano mismo se lo explique en detalle al héroe. Casi siempre mientras tiene amarrado al héroe en una silla en espera de una espeluznante muerte que nunca se va a dar.
Los deux ex machina también entran en este rubro: cuando el monstruo se va a comer a los héroes pero de la nada sale un helicóptero para rescatarlos es porque el guionista metió a sus personajes en una situación de la que no pudo sacarlos y fuerza una salida a la mala.
Por mis clases de guion aprendí que hay un número limitado de historias: chico conoce chica, policía quiere matar narco, pequeño deportista quiere ser el campeón, y más. No recuerdo cuántas eran, pero sí sé que el número es limitado, y cada vez que alguien me cuenta una historia es una historia ya contada. Entonces no espero que me cuenten algo nuevo, porque no lo hay; hoy en día me conformo con que se me cuente de forma coherente y eficiente una historia y que esta sea entretenida. Clint Eastwood lo sabe muy bien. Mystic River no es más que un sencillo misterio con mucho melodrama, pero nadie le saca brillo como él, ¿no?
Lo que sucede con la gran mayoría de estas situaciones es que carecen de coherencia, le fallan a su propio universo ficcional. Universos ficcionales hay como hay historias, y la única regla es que tienes que establecer las reglas en los primeros minutos de la película:
- Hay universos ficcionales que son representaciones de sucesos históricos y por eso son muy cercanos a la realidad (aunque estén sujetas a estilizaciones e inexactitudes históricas), como por ejemplo Schindler’s List.
- Hay universos realistas que están íntimamente vinculados a la realidad como la misma Mystic River o Dead Man Walking (estoy en mi momento Sean Penn). Las historias que se ven en estos films nunca se dieron, son ficciones, pero no hay elementos ajenos a la realidad.
- Hay universos que mezclan elementos reales con elementos de fantasía como es el caso de Blade, una película muy urbana con autos, y pistolas, y smog, pero que también tiene vampiros, tiroteos inverosímiles, pociones mágicas y demás cosas que nunca nadie ha podido probar como 100% reales.
- Hay universos que son 100% ficción como por ejemplo Star Wars y creo que la explicación sobra.
Uno como creador tiene que ser lo suficientemente honesto consigo mismo y con el espectador de plantear un universo ficcional, establecer sus reglas y ser coherente con ellas. Veamos algunas de las situaciones de Prometheus (2012) y siendo ya una película de hace cinco años voy a decir algunos spoilers, así que están advertidos. La película relata cómo una tripulación altamente capaz y entrenada viaja en una nave espacial hacia un planeta inexplorado donde se pretende encontrar el origen de la humanidad. Hay tres situaciones donde podemos ver claramente incoherencias entre la forma en que deberían de actuar los personajes según han sido presentados y según el universo ficcional:
- Tan pronto se dan cuenta que el aire del planeta extraño es respirable se quitan el casco: Ningún explorador o investigador en su sano juicio haría una cosa así por más respirable que sea hasta que no se haga todos los análisis necesarios a ese aire. Ellos simplemente no saben lo que hay ahí. ¿Y por qué lo hacen? Por dos motivos básicos: por un lado, rodar con casco durante mucho tiempo es arduo para los actores y difícil para el equipo técnico. Por otro, son actores de Hollywood con caras famosas que pierden su atractivo cuando son tapadas.
- El tripulante que comandaba los drones que hicieron el mapa de toda la “nave” alienígena es el que se pierde: ¿Por qué? Había que empezar a matar gente para hacerlo emocionante y por eso lo convirtieron en estúpido.
- Dos expertos biólogos mueren tratando de acariciar una especie alienígena en un planeta extraño: ¿Por qué? Por la misma razón anterior.
Recientemente ha habido un puñado de thrillers que han sabido ser brillantemente coherentes con su universo ficcional, y por eso merecen aplausos del público y análisis del gremio de guionistas. Películas como Sicario (2015), Green Room (2015), Don’t Breathe (2016) y Get Out (2017). No quiero contar mucho de ellas porque me gustaría que sean vistas y analizadas, pero basta decir que son películas donde hay personajes en situaciones peligrosas y estos son consecuentes con las situaciones. En estos films los personajes se aseguran que sus oponentes estén muertos antes de seguir camino, recogen todo lo que pueda ser usado como arma y los villanos hablan poco con los héroes porque no buscan su aprobación ni les importa su opinión.
*Este post es una colaboración de Luis Traverso, docente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte.