Desde muy niños nos ha gustado que nos cuenten historias o leyendas y es por ello que la publicidad en los últimos años utiliza estos recursos con mayor frecuencia para inspirar o transformar la vida del consumidor al conectarlo con la marca de una manera emocional. Porque una historia bien contada hace que una compañía cualquiera se convierta en una con significado. Eso es el storytelling.
En una anterior publicación mencionamos la importancia de la neurología y la psicología en la publicidad y el marketing. Estudios recientes demostraron que los seres humanos estamos programados para contar historias; y la publicidad lo sabe, es por ello que la mejor manera y sobre todo la más efectiva para cautivar al consumidor, es atraparlo con una buena historia que jamás olvidará.
John Sadowsky y Loick Roche, en su libro Las siete reglas del storytelling, nos mencionan que lo primero que debemos hacer es involucrarnos en un viaje interior de autoexploración, ya que nuestras experiencias a lo largo de la vida nos ayudarán a redescubrir una buena historia, para contarla mejor y desde una nueva perspectiva.
La segunda regla es crear una historia auténtica. En definitiva, hay que saber utilizar el pasado para transformarlo en historias que generen identificación y de esa manera se conviertan en historias creíbles. Una historia bien narrada, explica Peg Neuhauser, especialista en comunicación y en cultura corporativa, perdura en nosotros durante mucho tiempo, mientras que los hechos y las cifras, por el contrario, acaban desvaneciéndose.
Tercera regla, involucre a quienes trabajan con usted. El filósofo y moralista Alasdair MacIntyre, nos dice que los hombres crean sentido al responder a la pregunta: “¿en qué historias puedo yo tener un papel?”, y es que todo ser humano necesita tener un sentido en su trabajo y su vida. Una buena historia nos puede inspirar.
Cuarta regla, sea usted mismo. No tenga miedo en redactar como lo cuenta. Estar sentado frente a una hoja y empezar a estructurar, desarrollar, reflexionar sobre el ritmo, crear los puntos de transición y sobre todo poner énfasis en el mensaje, creará su propio estilo.
Quinta regla, proyecte sus ideas. Escriba con el corazón, controle sus emociones y haga uso de historias personales. Esto le dará valor y autenticidad.
Sexta Regla, personalice sus historias. Con ellas podrá establecer una conexión emocional muy profunda con sus consumidores.
Séptima regla, simplifique siempre. Deseche historias complejas, largas o muy elaboradas; hay que aprender a centranos en lo esencial.
Cabe mencionar que los autores nos dan unos tips para poder contar una historia, pero no hay que olvidar que muchas veces las historias aparecen en donde menos uno lo piensa. Es lo que le pasó a la marca Adidas: hace unos meses, Eugen Merher, estudiante alemán de dirección de cine de 26 años, realizó un corto llamado “Break Free”, donde la historia central gira alrededor de esta marca de zapatillas. Su escuela Filmakademie Baden-Württemberg al ver el trabajo decidió ponerse en contacto con el departamento de marketing de Adidas, pero no tuvieron éxito. El joven estudiante decidió colgar el video en su cuenta de Youtube, y hasta la fecha tiene 11.565.941 visualizaciones.
Las buenas historias nos cautivan, nos identifican, nos motivan; pero sobre todo nos hacen crecer y lo que le pasó a Eugen Merher y su gran historia de “Break Free” no es pura coincidencia…
*Este post es una colaboración de Norka Segura Carmona, docente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte.
Video:
Merher, E. (2016). Adidas – Break Free. Recuperado de www.youtube.com/watch?v=gXfLl3qYy0k
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