La fiesta cinematográfica más mediática del mundo es, sin duda, la entrega de los premios Oscar. La expectativa que genera (de preferencia en las categorías Mejor Actriz, Mejor Actor, Mejor Director y Mejor Película) mantiene en vilo a cinéfilos y adeptos del séptimo arte de todo el planeta. A ello debemos sumar el nivel de audiencia y la cantidad de publicidad que mueve, comparable con las finales del Mundial de la FIFA o del Super Bowl.
Para la edición 88, que se celebrará el 28 de febrero próximo en el teatro Samuel Goldwyn, los pronósticos orientan el favoritismo hacia El renacido del mexicano Alejandro González Iñárritu. La cinta protagonizada por Leonardo Di Caprio tiene 12 nominaciones y el precedente que su director ganó el año pasado el galardón a Mejor Película por Birdman.
El renacido narra la historia de Hugh Glass (Di Caprio), un hombre que tras el ataque de un oso es abandonado por sus compañeros en la ruta de regreso a su localidad. Glass se recupera y emprende un plan para vengarse de los desleales camaradas. Toda la acción transcurre en la etapa precolonizadora del Wild West. Basada en un libro que mezcla ficción y algunos pasajes verídicos, El renacido va más allá de las acciones y muestra un panorama histórico que pocas veces ha sido abordado en el cine.
AGI vive su etapa dorada en la meca del cine occidental y no sorprendería que su trabajo se alce con varias estatuillas doradas. No olvidemos que viene de ganar tres Globos de Oro: Mejor Película Dramática, Mejor Actor Dramático y Mejor Director. La fotografía de Emmanuel Lubezki es otro de los valores agregados de la cinta. Si El Chivo, como es conocido el otro mexicano, es distinguido, sería el primer director de fotografía que se lleve el premio por tercera vez consecutiva. Ya lo hizo en el 2015 por Birdman y en 2014 por Gravity. Al parecer, El renacido tiene la mesa servida.
El principal oponente
Sin embargo, el filme que podría darle pelea es Mad Max: Fury Road. La película del australiano George Miller llega a la gala con 10 nominaciones y un aluvión de críticas favorables. La saga que empezó en 1979 con el mismo director y que tenía a Mel Gibson en el rol de Max, ofrece en esta nueva entrega una puesta en escena impresionante, con personajes postapocalípticos sacados de las peores pesadillas y una narración sostenida por el dinamismo de sus situaciones. Miller es un director de fuste que ha respondido así a los más escépticos al poner entre las favoritas a una película de acción, un género que muchas veces es ninguneado por la Academia.
La debilidad, por decirlo de alguna manera, de las nominaciones de Mad Max: Fury Road está en que ocho de ellas corresponden a categorías asociadas a cuestiones técnicas o de maquillaje. Miller ha demostrado en varias de sus realizaciones que es un gran narrador y que sabe llevar por buen camino las tramas que plantea, aunque en esta oportunidad está difícil que salga vencedor ante El renacido. Las categorías principales pesan al momento de las elecciones.
Nivel parejo en la terna
La gran apuesta, Puente de espías, Brooklyn, The Martian, Room y Spotlight son las demás películas nominadas. En primera instancia, Brooklyn y Spotlight parten con poquísimas posibilidades de ganar, sobre todo la primera. Spotlight podría encajar en el subgénero de películas sobre periodismo, además de llevarse muchas palmas por las buenas actuaciones que la sustenta (Mark Ruffalo y Michael Keaton en roles destacables).
La trama está basada en el trabajo que hizo la unidad de investigación del Boston Globe sobre abusos sexuales por parte de algunos integrantes de la iglesia católica y que le otorgó al diario el premio Pulitzer en el 2003. Para periodistas y estudiantes de periodismo esta es una película de visionado obligatorio, más allá de las nominaciones recibidas o los galardones que logre.
En el caso de The Martian estamos ante un filme que muchos cinéfilos quisieran que dé el golpe de la noche, más por una cuestión emocional que por cualquier otro criterio. Y es que su director, Ridley Scott, ya fue nominado en tres oportunidades y nunca ganó. Películas como Alien, el octavo pasajero y Blade Runner, son clásicos modernos de la ciencia ficción que figuran en la amplia filmografía de Scott. Curiosamente fueron otras las cintas por las que estuvo nominado: Thelma y Louise, Gladiador y La caída del halcón negro. La paradoja es que Scott no está presente en la terna para Mejor Director.
The Martian cuenta la historia de un astronauta (Matt Damon) que es dado por perdido por sus compañeros tras una tormenta en la superficie de Marte. Una serie de hechos registrados desde la Tierra demuestran que sigue vivo y se emprende una misión para rescatarlo. Los intentos del astronauta por sobrevivir y los giros psicológicos que adopta mantienen al espectador en estado de alerta durante toda la película. El humor y la tensión dramática se conjugan en esta buena realización. Gran momento cuando en una de las escenas de sobrevivencia suena Starman de David Bowie.
La gran apuesta, Puente de espías y Room no dejan de ser buenas películas -disímiles en temática: la burbuja inmobiliaria y la crisis en Estados Unidos, un thriller contextualizado en la guerra fría y un drama que muestra el lazo filial de una madre con su hija, respectivamente- pero dudo que aseguren alguna estatuilla. Quizá podrían ganar en Mejor Actor de Reparto, Guion o Mejor Actriz.
Las grandes ausentes de la noche son Carol (Todd Haynes) y Los ocho más odiados (Quentin Tarantino), En el caso de la primera, la Academia sigue manteniendo una actitud conservadora (más allá de Brokeback Mountain) y en cuanto a Tarantino, ya se sabe que el reconocimiento del director siempre ha tenido mayor eco en Europa que en su país. Por otra parte, quienes reclamaban la presencia de Star Wars: el despertar de la fuerza en la terna –puede que solo los fanáticos de la franquicia más importante de la historia- se quedaron con los crespos hechos. A veces la taquilla no basta para que un filme entretenido y sin nada de extraordinario esté entre las mejores películas.
Más allá de las discrepancias en las nominaciones, ninguna persona que aprecie el cine es indiferente a los premios Oscar, ya sea para criticarlos o para catalogarlos de imprescindibles. Este texto pretende dar un punto de vista sobre algunas películas que considero valiosas y que están por encima de otras, aunque no haya una diferencia abismal. Solo queda esperar la noche de la gala para ver si los pronósticos se cumplen o si la tendencia de la Academia sigue siendo tan previsible como en los últimos años.
*Este post es una colaboración de Raúl Ortiz Mory, docente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte.
Etiquetas:
y nos
pondremos en contacto
para brindarte