El benchmarketing es la herramienta perfecta para expandir tu negocio hacia otros mercados. Conoce de qué trata y cuáles son los pasos para usarla.
Todo negocio tiene que tener el objetivo de crecer, expandirse, ampliar sus horizontes. Para ello, una de las opciones es internacionalizarlo. Pero este es un proceso que requiere ciertas pautas y que, también, es ayudado por una de las mejores herramientas: el benchmarketing.
El primer paso de la internacionalización
Primero, es importante realizar un estudio de mercado, analizar la oferta y demanda internacional, contactarse con las OCEX (Oficinas de Comercio Exterior) del país a exportar y conocer las necesidades reales de dicho país.
Debemos estar convencidos de que lo que ofrecemos o desarrollamos cumple con la calidad necesaria para el mercado al que queremos exportar.
Benchmarketing, nuestro aliado ideal
Esta herramienta permite conocer la experiencia de una o más empresas que tuvieron éxito en la exportación de productos o servicios.
Esta información que abarca técnicas, herramientas, comportamientos y datos, permitirá así adaptar todo lo recopilado a nuestros propios productos, para mejorar el proceso de internacionalización y alcanzar el éxito internacional.
Para usar el benchmarketing, hay que seguir cinco pasos básicos:
El benchmarketing te ayudará a no cometer errores comunes en la internacionalización. Uno de ellos es pensar que un producto, que fue aceptado y tuvo éxito en el mercado local, tendrá éxito en el extranjero. Las costumbres, la tradición, los gustos, el comportamiento de la gente y las preferencias son factores importantes a tomar en cuenta y que podrían impedir el éxito de lo que la empresa ofrece.
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*Este post es una colaboración de Wesly Balbín, coordinador de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte.
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